martes, 6 de enero de 2009

Una oración por Palestina

Cuan terrible y espantosa está la situación en Gaza, que los mismos, jefes del ejército israelí solicitaron a su gobierno permitir el acceso de ayuda humanitaria internacional para Palestina. Los mismos que por años demuestran racismo y desprecio por los árabes, y hoy los hacen volar a pedazos, son los mismos que ven y palpan la realidad que vive y sufre la población palestina, sus víctimas, la cual a qué punto habrá arribado que son los enemigos que requieren ahora para ellos “ayuda humanitaria”.

De lo que se puede ver y leer en la prensa, se conoce que la población de Gaza vive al azar, pues iniciada la noche, inician los bombardeos aéreos, y nadie está seguro que no será su techo y su casa los que vuelen junto con ellos, ya hay familias enteras de mas de 10 miembros que han perecido juntos, de esta manera, hoy a eso se suma la invasión terrestre, que tampoco les deja el día.

No hay electricidad, ni siquiera para los hospitales, medio millón de personas está a punto de quedarse sin agua, debido a que falta combustible para bombear el agua de los pozos, no hay alimento suficiente, ni medicinas, en conclusión es el infierno acampando en Gaza, con la anuencia de Estados Unidos y el silencio de Obama, sin cuya luz verde la ONU y su Consejo de Seguridad están pintados.
Si la conclusión, proveída por la prensa occidental, es que se vive una seria destrucción, carnicería y matanza en Gaza, aún mas terrible debe ser la realidad, pues quienes manejan la información y las tendencias del pensamiento en occidente están conminados a lavarle las manos a Israel, socio número uno de Estados Unidos en medio oriente.

Palestina sufre las consecuencias de su “grave pecado”, tener dignidad y la cabeza levantada frente a Israel, pueblo que ejecuta ahora de forma macabra un nuevo holocausto donde ellos ya no son las víctimas, pueblo que pone una vez mas en escena a David y Goliat, pero está vez a la inversa.

Me imagino vivir allí con mi familia, y la prospección al respecto es espeluznante, por lo que pido a Dios cubra con su manto de protección a toda la población palestina y les muestre el camino hacia la estabilidad, paz y felicidad. Aunque suene severamente utópico, es mi deseo y fe.